El mejor cartel publicitario para un negocio es el que consigue captar el interés del público por su originalidad, transmitir un mensaje que enganche y hacer que ambos perduren en la memoria junto a la marca y sus valores.

Parece sencillo, pero no lo es.

En ocasiones, los creativos publicitarios y diseñadores diseñan carteles muy cuidados que el público recuerda pero sin asociarlo a la marca. En los casos más desafortunados, la publicidad en carteles pasa sin pena ni gloria, produce rechazo o no llega a conectar con la audiencia.

Nuestra empresa especializada en branding para pymes aborda cada proyecto con la mente puesta en el éxito perdurable, para lo que nuestro equipo pone en marcha toda su maquinaria creativa.

El ingenio nos ayuda a diseñar carteles llamativos y fáciles de recordar. Solo hay que dejar volar la mente más allá de los estereotipos.

Nuestro objetivo es alcanzar la excelencia y para ello, nada mejor que una buena inspiración como la que encontramos en los carteles publicitarios más originales alrededor del mundo. Y que mejor manera de empezar con algo muy nuestro.

 Grandes Rótulos para grandes negocios

Los rótulos de fachada ayudan a los comercios que necesitan diferenciarse para ser reconocidos. Todo evoluciona con el paso del tiempo, nos adaptamos a las modas y tendencias de letreros pero sobre todo a las necesidades.

Hoy más que nunca, debido a la competencia que existe en todos los sectores, la necesidad de los comercios por diferenciarse nos lleva a ser mucho más originales y creativos en el diseño de la imagen.

Los letreros y rótulos forman parte del paisaje urbano y están al alcance de todos.

Algunos rótulos luminosos se han declarado patrimonio histórico por su notoriedad y repercusión.

Rótulos como por ejemplo, el famoso cartel luminoso del Tío Pepe de la puerta del Sol de Madrid que forma parte de la historia de Madrid.

En su ubicación original, coronaba el edificio del número 1 de la Puerta del Sol de Madrid desde 1936 hasta que en 2011 con motivo de la restauración del edificio se desmontó la señalización y se procedió a su restauración.

Su vuelta a la Puerta del Sol estuvo rodeada de cierta polémica, pues con la entrada en vigor de la Ordenanza Municipal sobre Publicidad Exterior de la Comunidad de Madrid, este tipo de cartel luminoso o cualquier letrero o rótulo led o luminoso quedaba prohibido en el casco histórico de la ciudad.

Este cartel luminoso es uno de los elementos más antiguos de la Puerta del Sol, anterior incluso a la placa del Kilómetro Cero (1950) y la estatua del Oso y el Madroño (1967).

Tras su “indulto” por parte del Ayuntamiento de Madrid, luce en su nueva ubicación, a la entrada de la calle Preciados. Foto de Jacinta Lluch Valero

Otro famoso letrero luminoso, como el de Schweppes de Callao que también fue indultado, se encuentra presidiendo la Gran Vía.

 

Foto del cartel iluminado. PromoMadrid, autor Alfredo Urdaci.

Como decíamos anteriormente, la señalización con letreros y rótulos de los comercios se adapta fundamentalmente a las necesidades sociales.

Antiguamente, en una sociedad mayoritariamente analfabeta, la señalización de los negocios y comercios se hacía a través de usar una muestra del producto que vendían o confeccionaban como emblema de su negocio.

Con la revolución industrial, la señalización exterior a través de carteles comerciales evolucionó hacia técnicas como el cristal pintado, el vidrio emplomado, la madera, el mosaico y la cerámica.

En Madrid se conservan algunos rótulos y letreros muy interesantes, sobre todo de la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del XX.

 

Fotos vía artículo elmundo.es de Belén González Riaza.

Letrero del comercio Lhardy (Carrera de San Jerónimo, 8). Letras corpóreas en hierro fundido.

Foto de Deramaenrama

El Anciano Rey de los Vinos (Bailén, 19). Letras corpóreas en madera y metal. Foto de Axel Rouvin.