Las tendencias decorativas cambian constantemente planteando nuevos estilos y combinaciones de colores para actualizar los espacios. Como consecuencia, tanto los hogares como los negocios necesitan renovarse cada cierto tiempo.
Un revestimiento de pared es una manera sencilla de renovar la imagen de tu negocio creando espacios confortables, acogedores y muy actuales. Una de sus principales ventajas es que se aplican de forma instantánea, sin obras y en poco tiempo, por lo que su instalación es más económica que la de otros materiales.
Los acabados, colores y texturas de los revestimientos vinílicos para paredes son tan variados que siempre encontrarás uno que se ajuste a tu estilo.
Esta alternativa ofrece mayor calidad, resistencia y durabilidad que el papel pintado, además de resultar más higiénico. El revestimiento vinílico para paredes se puede lavar con agua e, incluso, unas gotas de jabón. Esta característica lo convierte en apto para espacios muy transitados.
El vinilo es un material que se adapta a cualquier superficie, incluso en zonas curvas y convexas. Su aplicación autoadhesiva de alta calidad evita la formación de burbujas y no produce olores. Su resistencia al calor evita el riesgo de incendios que sí existe con otros materiales. Además, los revestimientos decorativos vinílicos para paredes ofrecen una garantía de hasta diez años contra el agrietamiento, decoloración, amarilleamiento y desgaste.
En interiores, se pueden colocar sobre planchas de PVC de grosor variable según el tipo de superficie. El PVC es resistente a la rotura y a la tracción, al calor, a las manchas, al moho y a la suciedad en general. Su fácil limpieza con productos domésticos y sin necesidad de mantenimiento lo hace idóneo para oficinas, comercios y hogares.
Son idóneos para la renovación completa del espacio de manera económica y con resultados espectaculares gracias a sus diseños y a la impresión de calidad digital. El revestimiento de madera imita a la perfección las vetas y el tono ya sea de madera de nogal, haya, wengué, caoba, roble, olmo o abeto. Cualquiera de ellos es perfecto para crear un ambiente acogedor y natural.
También dispones de otros acabados que simulan piedra, pizarra, gres, granito e, incluso, los mármoles más exquisitos, como Carrara, Travertino, Marquina o Emperador. Y, si lo prefieres, elige un estilo animal print de piel de elefante, de serpiente o de cocodrilo para dar un toque exótico a tu hogar u oficina.
Puedes utilizarlos en una zona tan amplia como quieras y, por supuesto, puedes combinarlos con acabados más neutros, como los que reproducen fielmente aluminio, acero rayado, níquel, plata, bronce y revestimientos de pared para dar un toque industrial a tu oficina, local o loft.
Como ves, hay multitud de estilos entre los que escoger para crear tu ambiente ideal con una relación calidad/precio excelente.
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